Salto obligado a la madurez, a la sensatez, al entender sin entender muy bien qué está ocurriendo.Como si se tratara de un golpe de suerte esto ha sido un golpe de realidad. A mi nunca me ha costado estar “encerrada” en casa, nunca, ni en pisos de pocos metros cuadrados sola unos meses, sola conSigue leyendo “Golpe de realidad”